Antropología Hildegardiana

 



Presentación: El presente blog tiene como propósito recopilar las actividades propuestas en el seminario de filosofía medieval 2024-1 en la Universidad Industrial de Santander, facultad de ciencias humanas, escuela de filosofía

Universidad Industrial de Santander 

Escuela de Filosofía 

Seminario de Filosofía medieval  

Profesor: José Gregorio Camargo

Estudiante: Silvia Alejandra Jiménez Pinzón 

 

¿Qué es el hombre según Santa Hildegarda de Bingen? 

La antropología Hildegardiana presenta una visión fascinante sobre la intrínseca unión establecida entre el hombre y el universo. Según la abadesa, el hombre es una teofanía, una manifestación de lo divino, mientras que el mundo es una antropofanía. Adicional, relaciona la trinidad con las partes que componen al ser humano.

¿Qué es el Hombre?

Hildegarda propone que el hombre está directamente relacionado con lo divino y con el mundo. Presenta argumentos que apoyan la tesis de que el hombre es una teofanía y un microcosmos que funciona como imagen conjunta del mundo. Y, teniendo en cuenta que el hombre está constituido a imagen y semejanza del creador, también se puede explicar la relación con la trinidad. Ahora bien, el hombre está compuesto por cuerpo, alma y razonamiento; cuerpo, integrado por la tierra de la que fue hecho el hombre mismo. Alma, principio vital, se compara al agua por sus fluidos vitales que circulan el cuerpo, tales como la sangre. Y el razonamiento es un espíritu intelectual, similar al sol, ya que su luz ígnea ilumina haciendo posible el conocimiento.

“Y Dios hizo al hombre a su imagen y semejanza, porque también quiso que la forma del hombre fuera el vestido de la santa divinidad” (Hildegarda, El libro de las obras divinas, p.145.) En esta cita se sugiere que la humanidad lleva una chisma de lo sagrado en su esencia más íntima, lo que implica que, a través de la vida y las acciones, se tiene la capacidad de manifestar cualidades divinas como la creatividad, el amor, la justicia y la sabiduría (Una relación con San Agustín de Hipona). Ahora bien, la abadesa también sostiene que, el hombre al estar relacionado tan íntimamente con la naturaleza y el cosmos también puede recibir de ella servicios curativos a partir de la interacción con piedras preciosas o medicina natural. La humanidad contiene dentro de sí la complejidad y la belleza del universo creado por la palabra divina.

Relación del hombre con la trinidad:

“Y así como se dice que la Eternidad es el Padre, la Palabra es el Hijo, y el Aliento que une a estos dos es el Espíritu Santo, así también Dios se expresó en el hombre, en quien hay cuerpo, alma y racionalidad. Porque Me enciendo sobre la belleza de los campos, esto es la tierra, de cuya materia Dios hizo al hombre; y resplandezco en las aguas, que son como el alma, porque, así como el agua se esparce a través de toda la tierra, así el alma recorre todo el cuerpo.” Por medio de esta revelación, Hildegarda plantea que el hombre no es simplemente una creación divina entre muchas otras, sino que es la representación tangible de la presencia de dios en el mundo natural. Así como la Luz viva se despliega en la Trinidad, el hombre se releja de la misma forma. El hombre, hecho de la tierra misma, su cuerpo es el ropaje que viste el alma y completa su ser, el alma que es descrita como principio de vida, comparable con el fuego que penetra la luz en las tinieblas, y la racionalidad que es un don divino, el cual le permite al hombre comprender y reflexionar, reflejando el poder de Dios en su creación. Otra cita que propone argumentos sobre lo expuesto es esta: “El alma se muestra como el fuego, y la racionalidad es en ella como la luz; y el alma está penetrada por la racionalidad como el mundo es iluminado por el sol, porque gracias a la racionalidad prevé y conoce todas las obras que lleva a cabo en el hombre” (Scivias, p. 358.)

¿Qué es el mundo?

El mundo es una antropofania, lo cual implica que es una manifestación de lo que el hombre es en realidad. “No estamos ante un macrocosmos que incluye al microcosmos, sino ante el hombre que irradia y proyecta su ser en un mundo que tiene en él su sentido, puesto que fue hecho para el hombre” (p.129), en consiguiente el propósito del mundo es servir al hombre.

Finalmente, exteriorizo mi postula en relación con la antropología Hildegardiana, es una filosofía deslumbrante que presenta una rica visión de la teológica, la trinidad en relación con el hombre y el cosmos, nuevas formas de medicina, cantos, imágenes, sin duda obra que debería estudiarse con mayor profundidad para generar nuestras formas de pensamiento y entendimiento. Sin embargo, a pesar del contexto cultural de la época, mi critica seria en torno a la mirada antropocéntrica que contiene. Al afirmar que la naturaleza no es un igual, sino algo que dios creo para que el hombre lo domine y pastoree, se pueden acarrear consecuencias plausibles para la sociedad. Por ejemplo, el abuso de animales, la explotación de recursos naturales, la degradación ambiental y el impacto en otras formas de vida, son problemas a los que se enfrente la humanidad hoy en día. Es cierto que otros factores como el capitalismo y la ilustración también han aportado a estas consecuencias, pero a pesar de ello también se deben analizar este tipo de propuestas desde una mirada crítica.

Biblografía: 

Fraboschi, A. (2023). Apuntes para una Antropología Hildegardiana, Universidad Católica Argentina, revista Sapientia

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